Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día en que iban a la ciudad con los fardos cargados, el asno se sintió muy cansado y pidió ayuda al caballo. Pero el caballo se hizo el sordo y siguieron el camino.
Una hora después, el asno se desplomó, sin fuerzas. Entonces el dueño echó toda la carga del asno y al propio asno encima del caballo.
—Debí haber ayudado al asno cuando me lo pidió —se lamentó el caballo—. Ahora no tendría que llevar tanto peso…
- Moraleja: Cuando ayudes a los demás, tu propio bien cosecharás. Esta fábula de Esopo enseña que cuando ayudamos a alguien, nosotros también salimos beneficiados.
Fomentando la Lectura desde Pequeños. Los cuentos aquí no solo son entretenidos, sino que también fomentan el amor por la lectura desde una edad temprana. Las historias son accesibles y están diseñadas para captar la atención de los niños, cultivando así el hábito de la lectura.