Había una vez unos ratones que vivían atemorizados por un gato. Cada vez que salían a por comida, el gato los perseguía. Hacía semanas que no comían nada. Entonces, uno de los ratones tuvo una idea:
—¡Ya sé! Pondremos un cascabel al gato. Así lo oiremos a tiempo y podremos escapar.
—¡Qué buena idea! —contestó el ratón más viejo—. Pero ¿quién será el valiente que le ponga el cascabel?
Todos los ratones pusieron excusas y volvieron a sus hogares, más hambrientos que nunca.
- Moraleja: Del dicho al hecho hay un gran trecho. Esta no podía faltar entre las mejores fábulas de Esopo. Nos enseña que es muy fácil opinar y hablar, y que lo difícil es llevar algo a la práctica.
Ilustraciones Encantadoras. Las imágenes dicen más que mil palabras, y esta web lo sabe. Cada cuento está acompañado de ilustraciones cautivadoras que hacen que la experiencia de lectura sea aún más agradable y envolvente para los pequeños lectores.