Había una vez un zorro que quería comer uvas de una vid que crecía en lo alto de un árbol. El zorro saltó y saltó tratando de alcanzarlas, pero siempre eran demasiado altas.
Finalmente, el zorro se dio por vencido y dijo: «Estas uvas son demasiado verdes y probablemente estén amargas de todos modos».
La moraleja de la fábula es que a veces es fácil juzgar algo como imperfecto o insuficiente sin realmente haberlo intentado o experimentado. También puede significar que es mejor conformarse con lo que se tiene en lugar de perseguir algo que probablemente no valga la pena.