Disputaban Zeus y Apolo sobre el tiro al arco.
Tendió Apolo el suyo y disparó su flecha; pero Zeus extendió la pierna tan lejos como había Apolo lanzado su flecha, haciendo ver que no llegó más allá de donde se encontraba él.
Moraleja: Cuando competimos con rivales mucho más poderosos, no sólo no los pasaremos, sino que además se burlarán de nosotros.