La hormiga y la paloma

Una hormiga bebía agua en un río, con tan mala suerte que cayó al agua. Pasaba por ahí una paloma que, al oír sus gritos de auxilio, corrió a salvar a la pequeña hormiga.

—Gracias, amiga paloma —dijo la hormiga muy agradecida—. Si algún día estás en peligro, yo te ayudaré.

Varias semanas después, un cazador vio a la paloma sobre una rama. Estaba a punto de disparar su escopeta cuando, de pronto, la hormiga se metió por debajo del pantalón y le mordió la pierna. Y así pudo la paloma escapar, sana y salva.

  • Moraleja: Haz bien y no mires a quién. Esta no podía faltar en nuestra selección de las mejores fábulas de Esopo pues nos enseña a ayudar siempre a los demás, y que toda buena acción trae más acciones buenas.

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